miércoles, 18 de abril de 2012

Ánimo de perdedor

          Hoy me desperté y la radio anunciaba un día de sol con temperatura óptima. Pésima forma de arrancar el día.
Después me di cuenta que había un montón de cosas ricas para desayunar. Me deprimió.
Para completarlo, los trenes funcionaban a horario y por más que caminara despacio era imposible perderlo. ¿Algo más?
En el momento en que todo está en su lugar y supera las expectativas, debiéramos poder permitirnos no arruinar tanta perfección para encerrarnos en una jaula de cubículos que, aunque todavía no tengan tapa, nos aplastan y nos sofocan. Tendríamos que poder prepararnos un café y sentarnos en un parque con un libro a desayunar o ponernos al día con amigos que ese día se hayan despertado con la misma actitud.
¿Es cuestión de actitud? ¿Cuánto hay de responsabilidad y cuánto de falta de determinación?
Por su puesto que los faltadores compulsivos no son genios ni rebeldes, son tarados. Pero es admirable su capacidad de despreocupación. Si tan sólo existiera un punto intermedio entre estos  maleducados que dejan apilar el trabajo hasta que junte pulgas y los que como yo odian cada una de sus mañanas por no poder apagar el despertador y seguir durmiendo. ¿Existe ese punto intermedio? ¿Hay forma de pedirle a los faltadores que sean más sensatos y así poder compartir los días de fiaca? Por ejemplo, "yo me tomo el martes pero vos asegurame que venís, después te tomás el viernes y te hacés una mini-vacación", pero como le explicamos a los compulsivos que si acusan door de garganta no pueden aparecer al otro día organizando un pedido masivo en Freddo!
No sé si es viable. Tampoco sé si podría adaptarme.
Breves y angustiosas reflexiones de un hermoso día de sol...

5 comentarios:

  1. Mi política es tomarme un día de enfermo cada 6 meses... me lo merezco!

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  2. Ah, y estamos esperando la segunda parte de mi vecino el asesino... ahora más que nunca

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  3. Me parece que, independientemente de lo que decidan hacer los faltadores compulsivos, los excesivamente responsables debieran poder dejar una vez cada tanto la responsabilidad de lado, para asi poder disfrutar de un cafe rico en cualquier lado, o de un dia soleado al aire libre.... y dejar por un día el cúbiculo!!! la empresa de seguro no se va a quejar....

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  4. Me encanta poner que el post es "interesante"

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